Empecé a viajar hace un poco más de 10 años, haciendo intercambios y después convirtiéndome en tripulante a bordo de un par de compañías de cruceros. Ahí fue donde conocí a Şahin (Mi novio). Estábamos a mitad de nuestro contrato cuando explotó la bomba del COVID-19 y la compañía para la que trabajábamos fue obligada a hacer un desembarque masivo, estamos hablando de alrededor de mil tripulantes en dos días (al menos en nuestro barco). El hecho de poner prácticamente al mundo en cuarentena cambió drásticamente nuestros planes, los aplazó, pensábamos filmar material para nuestros proyectos (La ruta de la rola – Mi blog y Countrydiggers – Un Vlog juntos) visitando los puertos en los que el barco hacía escala y luego emprender una pequeña gira por Turquía y Europa (Todo ya planeado – más no pagado).

No, aunque soy Colombiana, pero por causa del corazón, nos estamos estableciendo en Turquía. La situación actual aquí, aunque los números no sean los mejores, es bastante tranquila. Aún no hay cuarentena obligatoria, sin embargo, en estos momentos el gobierno decretó cuarentena preventiva durante el fin de semana pasado y al parecer los siguientes. Las medidas de precaución en cuanto a los establecimientos públicos son positivas, manejan la cantidad de público dentro y fuera de establecimientos de primera necesidad (supermercados y farmacias) controlando el número de personas que entran, cerrando de manera intermitente si hay mucho transito de personas, y exigiendo el uso de tapabocas y guantes. Además de eso, le dan a la población opciones para hacer varios procesos en línea (como hacer mercado).

En estos momentos ambos estamos mucho mejor. El estrés, ansiedad e incertidumbre por el futuro quedaron atrás en el momento en que desembarcamos. Al ser tripulantes estamos sujetos a las políticas de la compañía. El temor que teníamos era quedar bloqueados en un barco sin fecha para volver a casa, como es la situación de miles de tripulantes en estos momentos. Después de ese par de meses de angustia (se puede decir), ahora queremos tomar las cosas día a día y con calma.