Hace poco tuvimos la oportunidad de ir a Tanzania para trabajar en unos videos para uno de mis clientes, en realidad sabía muy poco acerca de este país y preferí no buscar mucho en internet antes del viaje y dejar que me sorprendiera.
En mi primera semana, un amigo me invito a acompañarlo a escalar unas montañas cerca de la frontera con Kenya, el lugar se llama Longuido.
No soy apasionado por escalar pero quería tener una idea de los alrededores de Arusha y ver que culturas se veían
Para mí fue una sorpresa que el guía que mi amigo contrató era Maasai, una de las tribus más grandes y reconocidas de África. Lesimbi, el guía, mientras mi amigo intentaba escalar, me dio una breve introducción acerca de su cultura y estilo de vida, yo en realidad estaba más interesado en sus explicaciones que en ver a mi amigo escalar una montaña.
Ese día me invitó a visitar su villa, Lesimbi, estaba muy contento de presentarme a su familia, yo estaba fascinado con la idea, en mis viajes siempre busco auténticas experiencias locales en vez de pagar un tour!
El fin de semana siguiente por supuesto cumplí mi promesa y fui a visitarlo con Dur, pasamos casi todo el día con él y su familia.
Para llegar hasta allí tomamos un “Dala Dala” una mini van que usualmente viaja con sobre cupo de pasajeros; después de una hora de pasar por paisajes áridos y espectaculares, el conductor del Dala Dala paró en medio de la nada, y de alguna manera me hizo entender que habíamos llegado a nuestro destino, (gracias a previas indicaciones de Lesimbi) No había nada alrededor. Sólo nos quedaba esperar en medio de la nada.
Esperamos casi una hora hasta que finalmente Lesimbi apareció entre los árboles, tarde… pero llegó, “Tanzanian time!!” dijo, como es costumbre de los Maasai, él caminando siempre portando su báculo, un machete bajo su brazo y no le podía faltar el celular.
Antes de llegar a su aldea, nos llevó a caminar por sus alrededores por más de una hora mientras nos contaba un poco de su estilo de vida, es un estilo simple pero muy conservador en cuanto a sus tradiciones. Sus intenciones eran hacer de nuestra visita algo más emocionante y mostrarnos algunos animales salvajes, pero al final entendió, que el solo hecho de visitarlo y conocer su familia era muy emocionante para nosotros.
“Lesimbi hay leones cerca?” La pregunta más frecuente de Dur
“No problem! Los Maasai no le tememos a los leones – si hay alguno cerca, ustedes se montan a un árbol y yo me encargo del león”.
El sustento económico de los Maasai es el Ganado, y si algún león se come alguna de sus vacas, ellos deben cazarlo para evitar que el león vuelva por más.
Mientras nos explicaba, nos mostraba algunas de sus cicatrices peleando contra leones. Es vergonzoso si un Maasai no se atreve a enfrentar a un león – Lesimbi orgulloso nos contó que el pasó la prueba.
Durante el recorrido él identificaba las huellas en la arena – La mayoría de hienas, impalas y jirafas. Después de mucho caminar él nos mostró una jirafa, solo alcanzamos a ver su cabeza entre los árboles y salió huyendo de nosotros, luego pudimos ver otros animales salvajes.
Finalmente llegamos a su aldea, y nos presentó a sus hijos y a su esposa quien no fue escogida por su familia como es la tradición, el orgullosamente la escogió, solo tuvo que pagar dos vacas a sus suegros.
Los Maasai entre más vacas tienen, más esposas pueden mantener, pero Lesimbi dice que con la que tiene es suficiente.
Nota y Tips:
- Los maasai son una tribu muy amigable, sin embargo SIEMPRE debes ir con alguien de la tribu que contactes previamente, en África, especialmente en Tanzania donde el turismo es una de las principales industrias, todo es controlado, ir con alguien de la tribu significa que hubo un pago para ayudar a la misma, no se puede llegar “sin invitación” porque te saltarías el sistema de turismo.
- Si va una mujer a visitar la tribu, es mejor que se cubra mucho, así el clima sea muy caluroso, y preferiblemente que este en compañía de un hombre, las culturas son muy diferentes y las mujeres todavía no tienen los mismos derechos que ellos