Cuando nos preguntan qué es lo que más nos gusta a hacer y cuáles son nuestros sueños, una de las respuestas comunes o en las que más coincidimos las personas, es viajar.
Y es que desde temprana edad, cuando nos llevaban a los viajes en familia, desde la primera vez que nos fuimos solos, con amigos o en pareja a descubrir esos lugares donde el mar era protagonista, las montañas y su espesa selva se perdían en el horizonte, o el clima frío nos hacía abrigar un poco más, supimos que el mundo estaba lleno de historias en las que nosotros podíamos ser protagonistas y que solo bastaba con empezar a buscar los lugares donde estaban dichas historias.
Sin embargo, a medida que pasan los años y se adquieren las responsabilidades propias de la vida adulta, ese tan anhelado sueño en ocasiones deja de ser una prioridad y pasa a un segundo plano en nuestra lista de cosas por hacer. Es entonces cuando la excusa recurrente para postergar ese viaje se convierte en el dinero, creyendo que realizar nuestra aventura será demasiado costoso y requerirá mucho tiempo lograrlo.
Hoy queremos darte razones para que te decidas de una buena vez a cumplir ese viaje que tanto has soñado y que no puedes sacar de tu cabeza, ese al que queremos que le pongas una fecha límite y por el que te decidirás de una buena vez a comprar ese tiquete.
¿Por qué viajar no es un gasto, sino que por el contrario es una inversión?

Artículo invitado por Viajala
- Porque viajar es salir de la rutina: con todo lo que tienes qué hacer en el día, a veces olvidas en dedicar tiempo para ti y las cosas que te gustan. Cumplir un horario, levantarte a la misma hora todos los días, arreglarte y vestirte igual, tomar el mismo camino de ida y regreso a casa, se convierten en rutinas que bien merecen ser dejadas a un lado. Y la mejor forma de hacerlo es un viaje. Desde el momento en que te subes al avión, recoges tus maletas y empiezas a caminar por las calles como un turista ansioso por descubrir todo lo que tiene ese destino, estamos seguros de que no habrá lugar para rutinas y que por el contrario las sorpresas y cambios de tu itinerario serán insospechados y maravillosos.
- Un viaje te permite ampliar tu mundo y conocer otras culturas: ante todo, viajar es emprender una aventura donde el conocimiento y los aprendizajes están en cada esquina y a través de cada persona. Aprenderás a ser más tolerante, a entender el contexto en el que se desenvuelven las personas y sobretodo, compartir las mejores experiencias y otras no tan buenas dejándote grandes lecciones de vida.
- En los mejores recuerdos de tu vida, los viajes siempre tendrán un lugar especial
Seguramente ya perdiste la cuenta de las personas que has conocido a lo largo de tu vida, las veces que te despertaste en casa, o los días que has pasado en el estudio y el trabajo; pero seguramente también recordarás algunos de los que fueron más importantes para ti. Con los viajes nunca vas a perder la cuenta, porque en cada destino encontrarás algo tan significativo y único que nunca olvidarás, incluso años después, esa sensación y experiencia de haber descubierto una riqueza inmaterial por tu propia cuenta, sin intermediarios, solo através de tus propios ojos y sentidos.
- Lo material no dura para siempre, los viajes que has hecho no se irán a ninguna parte
Muchos ahorran para comprar un carro, otros para tener la casa de sus sueños o al menos empezar a construirla; otros además compran cosas para llenar un espacio y tener una sensación de bienestar más duradera… En los últimos años son más los jóvenes y adultos que le apuestan a enriquecer y llevar su vida a otro nivel por medio de los viajes, donde más que visitar un destino se convierte en una verdadera experiencia de vida. No creemos que aspirar a tener una casa o comprar un carro sea algo negativo, lo que sí creemos es que una vez decidas emprender un camino lleno de viajes, te darás cuenta que lo más valioso no lo llevas en tu maleta o en los souvenirs, sino en tu mente.
- Es un reto, te permite conocerte a tí mismo y saber hasta dónde puedes llegar
Una de las cosas más difíciles cuando te decides a realizar un viaje es aceptar y enfrentarte a una realidad incierta y desconocida, esto implica salir de tu zona de confort y lanzarte al vacío, uno donde no sabes lo que encontrarás y que te exigirá dar lo mejor de ti, para ubicarte, ser recursivo, encontrar los atractivos turísticos que quieres conocer y los medios para llegar a ellos.
- Un viaje te permite tomar decisiones importantes
Sabemos que hay momentos en los que es necesario alejarse y tomar distancia de determinadas personas y situaciones. Sin embargo, nuestra rutina no nos lo permite tanto como quisiéramos. Es en estas circunstancias cuando un viaje es la mejor alternativa para darte unos cuantos días libres, pensar con cabeza fría y tomar decisiones que serán importantes para tu futuro. Estar solo también es encontrarte contigo mismo y sí, una playa, un bosque, otra ciudad o continente están ahí para acompañarte, ¿qué te lo impide?
Porque finalmente lo único que necesitas para viajar es decir ¡sí!, decídete a buscar un vuelo, empaca tus maletas y emprende una nueva experiencia que te cambiará la vida, esa con la que te convencerás una vez más de que invertiste en lo que verdaderamente querías para seguir siendo feliz.
¡Recuerda! “Dentro de 20 años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por las que hiciste. Así que suelta amarras, navega lejos de puertos seguros, coge los vientos alisios. Explora. Sueña. Descubre”. Mark Twain.