Después de leer las entradas tan inspiradores de otros viajeros colombianos en este blog, no pude resistirme a contar también un poco de mis experiencias, y quién sabe, inspirar a otros también a ampliar sus fronteras y conocer un poco más de este “mundo ancho y extenso”, como dicen por ahí.
Creo que eso de viajar lo tengo en la sangre; tal vez sea hereditario: mi mamá empezó a viajar desde que estaba joven y consideremos que eran otros tiempos, cuando no era tan fácil tomar un avión. De hecho, antes de casarse vivió unos años en Nueva York y se dio algunas vueltas por Europa; después llegaron los deberes y las responsabilidades y se dedicó a educar y proveer a su familia como buena madre cabeza de hogar. Sin embargo, en mi casa nunca faltaron las historias de viajes y las frases en otros idiomas y así se empezaron a tejer mis sueños de viajar y descubrir.
Mi primer viaje consciente lo hice al terminar la universidad; los paseos y destinos anteriores estuvieron muy bien pero me limitaba a ir dónde me llevaran. Esta vez decidí que iba a estudiar inglés por nueve meses en [highlight] Canada [/highlight] y casi termina siendo uno de esos viajes sin retorno; se me venció el tiquete de regreso y terminé quedándome tres felices años. [highlight] Toronto [/highlight] es una ciudad preciosa, yo tenía amigos, quería seguir aprendiendo y teniendo aventuras; Además, tenía la posibilidad de trabajar y de sostenerme. No tenía intenciones de ser millonaria, sino de explorar y vivir, y aunque no siempre fue fácil y tuve momentos difíciles, lo haría todo otra vez, porque el miedo y la incomodidad de esos raticos pasan siempre cuando uno mira hacia delante. Cuando pasa el tiempo, lo único que se queda con uno son los buenos recuerdos.
Estando allá decidí que tenía que conocer tanto como pudiera de ese lugar al que llamaba hogar, así que tomé un tren y recorrí el país de este a oeste, desde Toronto hasta Vancouver (unos 4.400 Km), Después fui en ferri hasta Victoria, y luego en avión de regreso, para poder tomar el tren nuevamente desde Toronto hasta Halifax.
Me faltaron algunos lugares por recorrer y créanme que todavía los tengo en mi lista de pendientes, en algún momento iré a los Territorios del Norte para ver una Aurora Boreal, y a la Isla del Príncipe Eduardo (la tierra de Anne of Green Gables) para conocer esos acantilados sobre Atlántico, vigilados por imponentes faros.
5 tips que pueden servirles si se animan a viajar a Canadá
- Ahorren: lo mejor para patrocinar los viajes es ahorrar (cuando uno no heredó), y prioricen en qué quieren gastar su platica. Yo, por mi parte, trabajo pensando en cuál va a ser mi próximo paseo, y antes de gastar en cosas que no necesito, pienso qué me va a hacer más feliz.
- Lo mejor es comprar un CanRailpass. Un tiquete de tren para siete (7) viajes sencillos, en tarifa económica, a cualquier lugar de Canada. Puede ser usado en un periodo de 21 días, créanme que el tiempo es corto, y como en todos los viajes, no alcanza.
- Canada es extenso y diverso, y teniendo en cuenta las condiciones del tiquete, se pueden escoger varias paradas, en las ciudades o lugares que cada uno prefiera. Al alcance de la mano están todos los paisajes, naturaleza, lagos, climas y estilos. Una decisión para nada fácil y mejor si se planea por adelantado.
- Los B&B (ofrecen hospedaje y desayuno) son una excelente opción. Tienen buenos precios, son cómodos, aseados y habitualmente son atenidos por su propietario.
- La comida nunca es un problema. Eso sí, al lugar que fueres, lo que está disponible comieres… en Halifax es mejor y más económica la comida de mar, mientras en Calgary es posible comerse un buen steak.
No se dejen intimidar por el frío, en últimas el verano y el otoño son muy buenas épocas para viajar y Canadá es un país enamorador que definitivamente vale la pena conocer; yo lo llevo en el corazón, incluso después de haber estado allá hace muchos años; lo tomo como mi punto de partida, no solo para vivir el sueño de viajar, sino para irles contando poco a poco sobre los demás destinos y experiencias.
Naty Angulo:
Soy publicista, especialista en mercadeo y actualmente estoy estudiando una maestría en medios y ciencias de la comunicación. ¡Obvio me encanta viajar! Estoy convencida de que sigo en construcción, por eso vivo en constante búsqueda y todos los días encuentro algo (generalmente bueno). Con el corazón feliz, muy cerquita al budismo. ¡En este momento llamo a Alemania mi hogar!
@natyangulom
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